La superficie de trigo implantada en la provincia de La Pampa en los últimos diez años ha disminuido un 85%, pasado de 640.000 has. a 95.000 has. en la última campaña (2006/2007). Esta reducción se observa en todos los departamentos de la provincia, pero con tasa diferente entre ellos (cuadro 43).
Los departamentos del noreste provincial, correspondientes a la franja más productiva de la provincia, presentan una reducción superior al 90%, tal es el caso de: Chapelufú (92%); Maracó (90%); Quemú Quemú (92%) y Catriló (89%). En cambio los departamentos del noroeste y centro-oeste reflejan una disminución de menor cuantía: Rancul (61%); Utracán (52%); trenes (65%); Toay (75%), Conhelo (86%) y Loventué (17%).
Lo anterior demuestra que la siembra del trigo se está desplazando de zonas más productivas hacía otras menos aptas para la agricultura (gráfico 35), por el avance de las oleaginosas (soja y girasol). Éstas ganan terreno debido fundamentalmente a su elevado valor comercial y a la mayor adopción, en los últimos años, de nuevas herramientas tecnológicas (como la incorporación progresiva de la siembra directa y el uso de fertilizantes) lo que permiten su adaptación y mejor rendimiento.